30 marzo, 2010
29 marzo, 2010
Momento de impotencia...
Y sentí esa traición que no sentía hace mucho, una vez mas me estaba traicionando mi mente.
De pronto me encontré como en los viejos tiempos, en ese juego; en ese círculo vicioso del cual habría creído salir. Grave error. No un error, mejor dicho, una decepción, por creerme feliz y superada en el abismo en el cual me encuentro; perdida en el laberinto que solo recorremos, vos y yo; el laberinto interminable que alguien creo con el fin de enloquecerme, en el que tu presencia convierte el murmullo constante de la sociedad en silencio; y en el que tu mirada me hace impotente.
Esa impotencia que solo sentís cuando te culpan de algo que sabes que sos culpable, y que no podes negar. Donde cada palabra que te dicen, cada mirada que te dirigen, resuena en tu inconciente. Y tu única salida es convencerte de que sos inocente, manteniendo el silencio dentro de ti, y repitiendo sin cesar frases ilógicas, irónicas, ya conocidas.
Siento tu cara que me acusa; sensación inigualable, indescriptible, pero feroz. Paso a sentirme extraña, una presión rara, fuera de lo normal me posee. Todo se vuelve borroso, difuso.
- Ei, quien fundó tu ciudad?
- Juan de Garay!
- Ahh mira que interesante
- La tuya?
- Hércules!
28 marzo, 2010
Yo tengo un lindoo co-ne-ji-to
Resumiendo, me compre un conejo. Si si, algo sumamente normal, que se yo, un maldito conejo, nada de otro mundo, no hace nada el inútil. Y por cierto, se llama Santiago. Un amigo me dijo que le ponga así. El se llama igual. Y no es que tenga nada en contra de los Santiagos, pero de los aproximadamente 20 Santiagos que conozco, una cantidad considerable son basuras, borrachos, o drogadictos. Si, nose, capaz es un karma que me sigue.El punto es que justamente este Santi es un divino, un amor, así que mejor no los critico.
El conejo, blanco, chiquito, todo peludito, salta por mi patiecito de dos por dos, y no jode para nada. Come lechuguita y es medio boludo. Se esconde atrás de una maceta de barro, como si no lo fuese a ver, osea, es blanco, la maceta marrón, te veo conejito estúpido!
Igualmente lo queremos mucho, mi familia, mi amigo Santi, y yo. Así que todo bien conejito
Por cierto, Santiaguito, el conejito, es imaginario :)
25 marzo, 2010
La locura se anexa con el poder de delirar, el delirio con el liberalismo, el liberalismo con nuestras mentes, y nuestras mentes con el mas allá.
Todo el mundo quiere saber de que se trata, nadie sabrá hasta que lo logremos. Todo el mundo se pregunta de donde nos conocemos, cuales son nuestros proyectos, bueno, ni nosotras lo sabemos.
Lo que es seguro es que vamos a revolucionar el mundo; prepárense.
Y es así, si alguien quiere negarlo que lo niegue, pero aquellos actores que merecen ser galardonados son aquellos de la vida cotidiana. Que te engañan con un te quiero en la mejor actuación que jamás hayas visto.
Cuyos ojos reflejan los sentimientos que quieren transmitir, que no son los que sienten, que son los que demuestran.
Falsos, demasiado sarcástico, irónico, sin algún fin en general. Solo para demostrarle a aquellos individuos inferiores que tienen mas poder sobre otros.
Sin embargo yo estoy arriba de ellos, sin mentir ni engañar, siendo solo fiel a mí existir, y creyendo en nadie más.
24 marzo, 2010
En fin, ambos felices, un hombre respetado que gana plata a lo loco, y un cliente decepcionado por sus actos, pero feliz porque haya alguien mas loco que el para escucharlo delirar.
Si es momento de confesar,
Empecemos por el principio,
Cuando puedo salgo corriendo,
Hoy me encuentro en un precipicio.
Si es momento de confesar,
Que arranquen los peores,
Abogados, delincuentes,
Drogadictos, violadores.
Si es momento de confesar,
Que no se olviden de nadie,
De aquellos estafadores,
Que dicen siempre ser confiables.
Si es momento de confesar,
Que empiecen contando todo,
Los que fueron presidentes,
Y arreglaron hasta el voto.
Y no se olviden de las personas,
Que viven en la calle,
Comen, toman, matan, roban,
Y de ellos librarse, nadie.
Si es momento de confesar,
Que confiese todo el mundo,
Yo no quiero ser el primero,
Ni quedarme sin mi turno.
En el mundo, delincuencia,
En mis días ya los vi.
Robos, secuestros, asesinatos,
De Argentina hasta Madrid.